(Para recuperar su salud y equilibrio natural)

Rojeces, picor, tirantez, descamación… siempre te han dicho que tu piel es sensible, que es muy delicada y por eso reacciona y se altera. Sientes que tu piel sensible es un problema que nunca se va a poder solucionar y que la vas a tener así para siempre. ¿Y si te dijera que esto no es así? ¿Si te dijera que NO tienes la piel sensible? ¿Que puedes tener una piel sana, naturalmente bella? Pues así es. 

 

Aproximadamente el 60% de las mujeres afirma tener la piel sensible. Pero, ¿qué es una piel sensible?

 

En realidad, no existe el tipo de piel sensible. 

 

La piel es un órgano vivo que está formado por tejidos, sustancias y elementos que son los mismos en todos los seres humanos y que tiene entre otras, dos funciones fundamentales: proteger el organismo y comunicar los procesos que ocurren en nuestro interior.

 

No hay una piel más sensible que otra. Lo que hay es una alteración en la primera capa de la piel llamada epidermis.

 

Es decir, que por causas internas, externas o ambas, sufren un desequilibrio en sus componentes de manera que son más vulnerables a las agresiones y tienen menos capacidad para defenderse. De ahí que se produzcan todas las reacciones típicas de las pieles sensibles: la inflamación, el enrojecimiento, el picor, la tirantez… llegando incluso a patologías como pueda ser la rosácea o la cuperosis.

 

¿Por qué se produce la hipersensibilidad en la piel?

 

Son diversas las causas que provocan que una piel se vuelva sensible. Principalmente podemos dividirlas en dos grupos: causas internas y causas externas.

 

Causas internas:

  • El paso del tiempo. Con los años, la piel pierde densidad y se hace más fina, y por tanto más vulnerable.
  • Estrés, falta de sueño y una mala alimentación, pueden alterar la función protectora de la piel.
  • Los cambios hormonales alteran el funcionamiento de los componentes de la piel y la desequilibran.

 

Causas externas:

  • Los cambios bruscos de temperatura y las temperaturas extremas, tanto frío como calor, alteran el funcionamiento de la piel.
  • Los rayos solares UV, que provocan la aparición de los radicales libres, principal causa del envejecimiento de la piel.
  • La contaminación, que ensucia los poros de la piel generando un efecto de ahogo celular.
  • Los productos cosméticos pueden ser también agresivos para la piel si no son los adecuados.

 

La acción de todos los factores que hemos visto anteriormente debilita la función barrera de la piel y erosiona las capas superiores. Como consecuencia, la piel pierde agua y elementos esenciales para su funcionamiento y defensa, quedando vulnerable. Indefensa, la piel reacciona y se altera ante la menor incidencia.

 

Por tanto, la piel sensible es un estado de la piel que no tiene por qué ser permanente y que es posible revertir.

 

¿Cómo podemos devolver a la piel sensibilizada su estado natural de equilibrio y salud?

 

En Aevum Natura tenemos comprobado que nuestro tratamiento para las pieles sensibles funciona y consigue en un tiempo récord recuperar la salud natural de la piel superando incluso patologías como la rosácea.

 

El tratamiento es facilisimo y tu piel volverá a estar sana y bonita en poquito tiempo, solo necesitamos equilibrar su ph y restaurar los tejidos de la epidermis. 

 

Para conseguirlo, tan sólo es necesario seguir los siguientes pasos en una rutina diaria de mañana y noche:

 

  1. Fluido purificante limpiador: Limpia profundamente y repara el tejido dañado gracias a la acción regeneradora de principios activos como camomila, mirra, urea, bambú…

 

  1. Loción Ph: Equilibra la piel al Ph 5,5 es decir, la devuelve a su nivel óptimo y natural de acidez desde la primera aplicación. De esta manera la piel es capaz de crear defensas y de retener el agua para mantenerse hidratada.

 

  1. Crema epidérmica: Recupera la salud y uniformidad de nuestra epidermis, la capa más externa de la piel y repara el tejido dañado. Por lo tanto la piel deja de estar sensible de manera rápida y eficaz.

 

Con nuestro tratamiento y constancia, puedes, de una forma fácil, rápida y natural, dejar de sufrir todas las molestias que tu piel sensibilizada te produce y volver a sentirla confortable, jugosa, plena de salud y bienestar.

 

No dudes en reservar tu consultoría online gratuita conmigo, estaré encantada de escucharte y aconsejarte para devolverle a tu piel toda su belleza y luminosidad.