Atrás han quedado los días cálidos de verano, toca prepararse para cuidar de la piel en invierno. El cambio de armario, acorde a la estación, también se debe materializar en nuestro ritual diario.

Si bien, gran parte de los pasos se mantienen durante todo el año, dependiendo de la época en la que nos encontremos, deberemos incluir algunos hábitos y moderar otros. Especialmente, si sientes que tu piel está más sensible, seca o con rojeces.

En el siguiente artículo comparto contigo 9 consejos esenciales para cuidar de la piel en invierno y tener una tez sana, bonita y sin imperfecciones durante los 365 días del año.

¿Qué le ocurre a nuestra piel en invierno? 5 Principales alteraciones

Al igual que el calor y las altas temperaturas favorecen la deshidratación y estrés de la piel, el frío la agrede y reseca. Especialmente si nuestra barrera cutánea está debilitada o parecemos alguna alteración debido a un descohesión y desequilibrio en sus tejidos.

La rosácea, dermatitis, piel sensible, envejecida o muy seca son las 5 principales alteraciones más frecuentes en la piel durante el invierno o las que más se agravan con la bajada de las temperaturas.

Una piel sana, bonita y sin imperfecciones… También en invierno

¿Es posible tener una piel sana, bonita y sin imperfecciones también en invierno? Con los 9 consejos que te compartiré a continuación descubrirás como sí lo es.

Hidratar, hidratar e hidratar

Que no se te olvide: ¡hidrata siempre tu piel! Luchar contra la pérdida de agua es vital para evitar que las agresiones externas puedan agredir con facilidad.

Bebe mucha agua y utiliza cosmética que restablezca y repare el tejido externo de la piel (epidermis), no existen cremas hidratantes solo existen cremas que no deshidratan, la única manera de hidratar tu piel es bebiendo agua y ayudar a la piel a que esa agua no salga de nuestro organismo, por eso, la importancia de mantener una epidermis sana.

Di adiós a las pieles muertas del verano

En verano, la exposición solar y el exceso de sudoración favorece el desarrollo de células muertas si no nos realizamos una exfoliación o peeling con asiduidad. Por ello, con la llegada del invierno es importante que trabajemos en este punto.

De este modo favorecemos la oxigenación e hidratación de la piel, así como la reactivación de su circulación y la regeneración de las células.

Si no conoces ningún peeling y quieres crear uno tú misma, puedes  hacerlo de manera natural  con azúcar moreno y limón. Aplicar la mezcla sobre la piel limpia a modo mascarilla, dejar 5min y luego frotar para ayudar a que las células muertas se desprendan.

Utiliza productos con un pH 5.5

Siempre detrás de una piel sensible, muy seca o con tendencia a las rojeces se esconde un nivel de pH alterado. Es por este motivo que debes asegurarte de que los productos que utilices para lavar tu rostro, cuero cabelludo y cuerpo son respetuosos.

Lo ideal es que tengan un pH 5.5 y recordar que el agua es un pH neutro, así que evita varias duchas al día, de hecho habrás podido comprobar que cada vez que te duchas, tu piel se queda con un aspecto muy reseco.

Evita el agua muy caliente

Un consejo esencial para cuidar de la piel en invierno es evitar el agua muy caliente. ¿Por qué? Evitarás agredir no solo por el efecto dilatador que tiene, sino por el contraste que supondrá una vez salgamos de la ducha.

Ni muy fría ni muy caliente: tibia. Tu piel te lo agradecerá.

Protege tus labios

Los labios es una de las zonas de nuestro rostro que más sufre durante el invierno. Grietas, boqueras y pieles muertas son algunas de las manifestaciones más habituales de que la piel de los labios necesita urgentemente ayuda.

Utiliza aceite de coco para hidratar tus labios en invierno, su vitamina E ayuda a eliminar los radicales libres y conseguirás que estos no se agrieten.

El fotoprotector, indispensable en invierno

Utilizar protector solar para cuidar la piel en invierno es indispensable. Aun cuando está lloviendo o, incluso, nevando, los rayos solares traspasan las nubes y dañan nuestra piel. Por eso debemos utilizarlo todos los días del año.

No olvides incluir vitaminas y antioxidantes en tu día a día

Para conseguir que tu piel luzca más bonita y brillante en invierno, recuerda utilizar productos con alto contenido en vitaminas y antioxidantes. Por ejemplo, las vitaminas A,B,C y E son fundamentales para la renovación celular, la producción de colágeno o la jugosidad de la piel.

Puedes tomar un vaso de agua con limón cuando te levantes por la mañana, ayudará a eliminar toxinas y además es rico en vitamina C.

Sé constante

Para obtener buenos resultados debes ser constante a la hora de cuidar de la piel en invierno. Cada día se enfrenta con múltiples agentes que intentan debilitarla y, si no la ayudamos a mantenerse fuerte, decaerá.

Por este motivo deberías ponerte un ritual facial y disfrutar de ello. De esta manera, también te resultará más sencillo dedicar 5 o 10 minutos de tu día al cuidado de la piel.

Cuando comiences a ver resultados, ya verás como no te cuesta nada crear ese ritual de cuidado.

Espero que este artículo te aporte muchos beneficios y puedas poner en práctica algunos de estos consejos.

Un abrazo,

Eva