La flacidez en la piel es uno de los signos que más envejecen el rostro o cualquier parte de nuestro cuerpo. En los últimos años, ejercicios de tonificación como pilates, yoga, body balance, entre otros, han ganado terreno.

Sin embargo, hay ocasiones en las que el ejercicio físico no es suficiente y debemos buscar alternativas para evitar la flacidez desde dentro con productos específicos o mediante alguna intervención quirúrgica. 

En este artículo, resolveremos una serie de dudas frecuentes sobre la flacidez en la piel y compartiré contigo el caso de una clienta que acudió a mi consulta en Aevum Natura. Juntas conseguimos devolverle a su piel la elasticidad y el volumen que había perdido por el paso del tiempo.

¿Qué es la flacidez? Principales desencadenantes

Antes de sumergirnos en las profundidades de la flacidez, me gustaría explicarte qué es exactamente y cuáles son sus principales desencadenantes. 

La flacidez es un proceso natural mediante el cual las estructuras de soporte y sostén que conforman el tejido dérmico se ven alteradas. 

En el momento en el que se produce este desequilibrio, nuestra piel pierde su tonificación. ¿Y cuáles son las sustancias encargadas en mantener nuestra piel? El colágeno, la elastina y, en menor medida, el ácido hialurónico.  

Cuando bajamos mucho de peso, sufrimos cambios hormonales, llevamos una vida sedentaria o tenemos una avanzada edad, es muy frecuente tener flacidez. 

¿Se puede evitar la flacidez? 4 Consejos para prevenirla

Para evitar la flacidez primero debemos conocer qué es lo que la ocasiona. Como te comentaba, los motivos pueden ser muchos e, incluso, estar correlacionados. 

Por eso, la clave para prevenirla es seguir un estilo de vida saludable. También llevar una rutina de cuidado adecuada con productos con ingredientes estimuladores de los fibroblastos (células encargadas de generar colágeno, elastina y ácido hialurónico).

Para mí los pilares básicos para evitar la flacidez son los siguientes, especialmente si nos encontramos en un proceso de pérdida de peso:

  • Consumir las proteínas adecuadas (p. ej. salmón, pollo, huevo, avena o espinacas)
  • Beber abundante agua durante todo el día 
  • Realizar ejercicios de tonificación y/o de fuerza para fortalecer tu musculatura y ganar masa muscular
  • Utilizar productos específicos durante tu rutina de cuidado facial y corporal

En la medida que puedas ayudar a tu organismo, te sentirás y verás mejor.

¿Funcionan los tratamientos reafirmantes? Tonifica e hidrata tu piel

Es cierto que existen ciertas reticencias sobre los tratamientos reafirmantes pues muchos están formulados con ingredientes que realmente lo único que hace es hidratar o “rellenar” las capas superficiales de tu piel.

A diferencia de estos tratamientos, el método que utilizamos en Aevum Natura va más allá. Compuesto por principios activos específicos, actúa en las células encargadas de generar colágeno y elastina. De este modo, será tu propia piel la que se encargue de recuperar su tersura y relleno de manera natural. Además ayuda al sistema circulatorio y a la retención de líquidos, posee 3 propiedades: Es reafirmante, reparadora y restructurante.

Por consiguiente, el Tratamiento Reafirmante tiene dos objetivos fundamentales:

  • Recuperar las estructuras de soporte en Dermis.
  • Mantener el tejido en un estado de turgencia y firmeza.

Para conseguirlo, primero realizo un estudio a la persona de modo que pueda conocer las características y necesidades específicas de su piel y, a continuación, le construyo una rutina de cuidado específica con los productos reafirmantes de Compositum.

Porque una imagen valen más que 524 palabras…

Para demostrarte los resultados del Tratamiento Reafirmante que realizamos en Aevum Natura me voy a apoyar en un dicho popular: una imagen vale más que mil palabras.

Agradezco encarecidamente a esta clienta por permitirme compartir este sorprendente antes y después. Cuando ella llegó a mi consulta en Aevum Natura, su piel se veía apagada y con claros signos de flacidez que acababan envejeciendo su rostro y mirada.

En su caso particular, el paso de los años había desencadenado la pérdida de firmeza por la caída en la producción de colágeno y elastina. Es por eso que después de analizar detenidamente su caso, le diseñé una rutina de cuidado específica.

Al poco tiempo los resultados comenzaron a ser más que visibles: su piel se veía más sana, joven y tonificada. 

Si tú también quieres reducir o eliminar la flacidez en la piel, te invito a que solicites una consultoría gratuita online conmigo en Aevum Natura.

Te animo a hacerlo para así poder conocer detalladamente tu caso en particular y resolver todas tus dudas sin compromiso.

Un abrazo,

Eva