A menudo llegan a mi consulta clientas que sienten su piel apagada o sin vida, algunas con manchas y muchas otras con diferentes patologías como  acné, psoriasis o la rosácea. Para poder comprender por qué se producen y cómo mantener la piel bella y sana y no envejecer prematuramente primero debemos entender su funcionamiento.

¿Sabías que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo? Y como tal, está conformado por diferentes partes a las que conocemos como capas o tejidos. Por eso, el cuidado de la piel comienza en la higiene y el buen funcionamiento de los mismos.

En este artículo, me gustaría ayudarte a conocer mejor el funcionamiento de nuestra piel y sus diferentes tejidos. 

Manto Epicutáneo o Hidrolipídico

No es considerado un tejido sino una emulsión, el manto epicutáneo o hidrolipídico reside en la parte más externa de nuestro organismo. Se compone de grasa y agua, por lo que cuando hay un desequilibrio en este manto nuestra piel se considera mixta, grasa o seca.

Es importante saber que esto es tan solo un síntoma que se puede corregir equilibrando la función glandular ( glándula sebácea y sudorípara). De manera natural, al hacerlo conseguiremos un equilibrio entre ambas y la desaparición de los síntomas.

Como resultado, nuestra piel estará viva y sana dado que hemos conseguido equilibrar su Ph hasta el PH5.5, que es donde debería estar la piel. ¿Sabías que cuando tu piel se mantiene en su ph correcto, ningún patógeno, virus y batería puede atacarla?

La epidermis, el tejido más externo encargado de la protección

Nuestra piel es una barrera protectora constituida por tres tejidos diferenciados: epidermis, dermis e hipodermis.  El primero de ellos es el tejido epidérmico que protege nuestra piel del exterior. 

Te cuento una curiosidad. En el reino animal, esta barrera de protección frente al entorno se llama tegumento. Gracias a ella, se consigue mimetizar la pérdida de agua y proteger a los seres vivos de la desecación. 

¿Te das cuenta del importante papel de la piel? Lo que nos ocurre cuando descuidamos nuestra epidermis, es que la piel queda desprovista de protección, dando lugar al desencadenamiento del envejecimiento prematuro y  de múltiples alteraciones cutáneas. 

Si bien la epidermis tiene numerosas funciones, la protección frente al entorno es la más destacable. Una de las funciones de las células que la conforman, es producir una sustancia denominada queratina que impermeabiliza y fortalece nuestra piel.

Si quieres saber más sobre de qué forma las alteraciones en el tejido epidérmico desencadenan ciertos inestetismos, te recomiendo leer el siguiente artículo relacionado sobre cómo eliminar manchas y arrugas de la piel. 

La dermis: es la encargada del soporte 

La dermis, es un tejido que está en planos más profundos y vascularizados, es llamado reservorio de agua de la piel, allí se alojan células tan importantes como las creadoras de colágeno, elastina, ácido hialurónico….con el tiempo nuestro cuerpo produce menos cantidad de las mismas, dando lugar a la flacidez, arrugas…

Conscientes de estas diferencias es un grave error intentar tratar la piel como un único tejido. De hecho, esta concepción errónea es uno de los motivos por los que muchas personas no ven resultados en su piel cuando se aplican un tratamiento. 

A diferencia de otros cosméticos, Compositum trata en exclusividad cada tejido y emulsión mediante la metodología CPS, aportando una correcta higiene, cuidado y mantenimiento de la piel. 

La hipodermis, la capa más profunda de la piel 

Después de conocer las características de la dermis, vamos a adentrarnos en la capa más profunda de nuestra piel: la hipodermis. Aquí se encuentran las células de grasa, encargadas de aislar el cuerpo y conservar el calor. 

Asimismo, también es la capa más espesa de la piel y está unida a la dermis por fibras de elastina y de colágeno. Dos proteínas vitales para conservar el aspecto

joven y sano de nuestro rostro. Entre sus muchas funciones, dotan de firmeza y elasticidad a nuestra piel. 

Aprende a cuidar tu piel con Compositum 

Cuando comencé a utilizar los cosméticos de Compositum, entendí que muchos de los síntomas del envejecimiento que sufría mi piel, sí tenían una solución. Como especialista en  belleza y salud de la piel, descubrí la importancia de trabajar en cada una de las capas de la piel. 

Siguiendo una rutina personalizada de los cuidados y las necesidades de mi piel, conseguí equilibrarla y restablecerla, como consecuencia mi piel está más bonita cada día. Por eso, en cada una de las consultas de asesoramiento que realizó en Aevum Natura, me centro en conocer el caso en particular de cada uno de mis clientes ofreciéndoles y acompañándolos en un tratamiento adecuado.

Si quieres conocer mejor tu piel, sentirla bella, sana y sin imperfecciones, solicita una consultoría gratuita online conmigo en Aevum Natura. 

Te animo a hacerlo para así poder conocer detalladamente tu caso en particular y resolver todas tus dudas sin compromiso. 

Un abrazo, 

Eva