El acné es una alteración de la piel que mucha gente sufre, sobre todo en el momento de la pubertad. Porcentualmente son las mujeres las que más lo padecemos y a las que más afecta emocional y psicológicamente y es algo que hasta ahora era difícil de vencer. En Aevum Natura trabajamos un método que, de manera natural, consigue corregir el acné  y devolverle completamente a la piel su estado de salud y belleza natural. En este artículo te cuento cómo 🙂

 

Desde los puntos negros y los granitos aislados, hasta lesiones más severas que pueden causar incluso cicatrices, el acné es, sobre todo a partir del momento de la pubertad, una pesadilla. En la mayoría de los casos acaba superándose, sobre todo si es el llamado acné leve, el menos agresivo, que es el más común.

 

Pero hay casos, sobre todo entre las mujeres, que el acné deja de ser un problema adolescente para convertirse en una dolencia crónica de la piel. 

 

¿Por qué? Porque una de las causas del acné, entre otras, es la actividad hormonal, es decir, nuestros ciclos menstruales inciden en que tengamos acné. ¿Quién no ha sufrido los molestos granitos previos a la menstruación? 

 

Las hormonas regulan la producción de sebo en la piel. Y es este sebo, acumulado en el folículo pilosebáceo, el que produce el ensanchamiento del poro. Cuando el sebo, al contacto con el aire, se oxida, es lo que conocemos como puntos negros. 

 

Esta acumulación de grasa favorece la aparición de una bacteria, la Propionibacterium Acnes, que causa la irritación de la piel. Como respuesta, la piel se defiende, acumulando glóbulos blancos y otras sustancias que finalmente se convierten en el temido granito.

 

Las consecuencias para la piel son diversas: inflamación, descamación, pequeñas heridas, marcas… pero quizás éstas no sean las más importantes. 

 

Las cicatrices más dolorosas del acné son las que no se ven.

La falta de autoestima, los complejos, las inseguridades, el hecho de no estar contentos con el propio aspecto… pueden incidir de lleno en el bienestar, tanto de la persona consigo misma, como con los demás.

 

Por eso es importante vigilar los primeros síntomas de aparición de acné, para poder empezar a tratarlo y que no vaya a más.

Hay muchísimos tratamientos para el acné, tanto tópicos, es decir, que se ponen sobre la piel como pomadas o lociones, como de consumo que se toman por boca, como tratamientos hormonales y antibióticos.

 

El problema de estos tratamientos es que trabajan sobre el síntoma, es decir, sobre las lesiones, los granitos. Pero no solucionan el problema, la causa que hace que aparezca el acné. Además, muchos de ellos tienen efectos secundarios para nuestro organismo o son excesivamente agresivos para la piel y terminan dañándola.

 

Si recuerdas, hemos hablado de las hormonas y de cómo su actividad puede desequilibrar la piel. Es en ese desequilibrio donde tenemos que actuar para frenar el acné.

 

En Aevum Natura trabajamos con el método CPS, un forma nueva y revolucionaria de tratar la piel. 

 

¿Por qué? Porque no trabajamos sobre el síntoma, trabajamos sobre el origen del problema. Es decir, no ponemos solución al acné, ponemos solución al desequilibrio de la piel. Ayudamos a que la piel regule de manera natural la producción de sebo y recupere el funcionamiento de sus tejidos y elementos. 

 

Por eso es una solución efectiva y también muy importante, una solución duradera, que respeta y fortalece la salud de la piel.

 

Es duro padecer acné, por eso si necesitas ayuda o consejo para superarlo, estaré encantada de atenderte en mi consultoría online  Es gratuita y seguro que entre las dos, conseguimos recuperar la salud y belleza de tu piel.  

 

¿Te ha parecido interesante? Cuéntame en los comentarios tu experiencia con el acné y si tienes algún consejo, ¡me encantará leerlos!