La piel es un órgano vivo, que nos envuelve y ejerce funciones esenciales para proteger y defender nuestro organismo. Pero además, tener una piel sana y bella es fundamental para nuestra autoestima. 

 

Necesitamos vernos bien, estar contentos con nuestra apariencia, para sentirnos bien. Y en este sentido la piel juega un papel muy importante. Más allá de unos rasgos característicos o una determinada forma del rostro, una piel perfecta, luminosa, que respira salud y vitalidad es el principio de la belleza. 

 

Para tener una piel sana, es necesario cuidarla adecuadamante. Muchas veces cuando planteo en mi consultoría personalizada los hábitos básicos del cuidado de la piel, escucho respuestas como “no tengo tiempo”, o “me olvido”, o “me da pereza”.

 

¿Sabes cuál es el secreto para tener una piel perfecta

 

No es necesario usar productos carísimos, ni tampoco dan resultado los tratamientos milagro. El secreto de una piel joven, sana, sin imperfeccciones, es ser constante.  

 

Es decir, tomar la decisión de QUERER TENER UNA PIEL PERFECTA Y SER CONSECUENTE CON ELLA. 

 

Agradecerás llevar a cabo una serie de rutinas muy sencillas que ahora vamos a explicar y cumplirlas todos los días. Sentirás que tu piel revive.

 

Sé que a veces esto es difícil, que tenemos miles de cosas que nos ocupan y que lo último en tu lista eres tú misma. Pero tienes que conseguir reservarte un ratito para ti todos los días. Y dedicar unos minutos a cuidarte. Esto no sólo es bueno para ti. Sino también para los que te rodean. Porque cuidarse implica bienestar. Y si tú estás bien, tu entorno también lo está.

 

Si eres constante y todos los días realizas los hábitos de belleza que te voy a explicar, te prometo que vas a ver cambios en tu piel muy pronto.

 

¿Qué es lo que necesita tu piel para recuperar su tersura y luminosidad? 

 

  • Ritual de limpieza y equilibrio
  • Ritual de regeneración
  • Ritual de hidratación

 

Verás que estos tres rituales no te van a llevar más de 10 minutos y con ellos vas a conseguir que tu piel experimente una transformación que ni imaginas. Vamos paso a paso.

 

Ritual de limpieza.

 

Los productos de maquillaje, las minúsculas partículas de polvo y contaminación y las sustancias de desecho que genera nuestra propia piel (sobre todo grasa, pero también sudor), dejan suciedad en la piel, a pesar de estar aparentemente limpia. Es muy importante retirar estas partículas invisibles porque son las resposables de taponar los poros y “ahogar” a la piel. Por eso este ritual es absolutamente imprescindible para una piel sana.

 

¿Qué necesitas para llevar a cabo este ritual?

 

Un Fluido Limpiador, una Loción Ph y tus manos. Nada más. ¿Sencillo, verdad? 

 

En mi consultoría yo aconsejo los productos de Compositum. Si quieres saber más sobre ellos, tienes la información aquí

 

Aplica el fluido por toda la cara siguiendo el modo de empleo y luego retíralo con un kleenex. Muchas de las personas que me contactan para saber cómo cuidar su piel, se quedan en este gesto. Pero no es suficiente. Es muy importante aplicar después una Loción Ph para completar la limpieza. Asi, te aseguras de haber retirado toda la suciedad del rostro.

 

Cuando lo hagas, verás como sientes tu piel respirar. ¡Es una sensación genial de bienestar!

 

Ritual de regeneración

 

Ahora es el momento de compensar el estrés al que ha estado sometida la piel a lo largo del día. Para ello vamos a utilizar un sérum, que aplicaremos sobre la piel una vez esté limpia y preparada para recibir todos los beneficios regenerantes del producto. Extiéndelo suavemente con las yemas de los dedos por todo el rostro. 

 

¿Sientes cómo la piel agradece el tratamiento? Está más jugosa, más elástica.

 

Ritual de hidratación

 

Una vez aplicado el sérum, el siguiente paso es la crema. Coge una cantidad de crema del tamaño de una avellana y extiéndolo sobre el rostro con un ligero masaje, terminando con unos toques de las yemas de los dedos para que el producto penetre totalmente en la piel.

 

Ahora la piel es como si descansara, con una sensación increíblemente relajante de comodidad y suavidad.

 

¿Ves? ¡Ya lo tienes! Una completa rutina renovadora, que no te va a costar más de 10 minutos y con la que tu piel se va a ver más limpia, transparente, luminosa y vital: más bella.

 

Recuerda dejarme en los comentarios si tienes alguna duda o quieres compartir tus propios rituales de belleza, ¡seguro que me encantan!